MARCOS 1
+ 15 El tiempo se ha cumplido, y el reino de
Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
+ 17 Venid en pos de mí, y haré que seáis
pescadores de hombres.
+ 25 ¡Cállate, y sal de él!
+ 38 Vamos a los lugares vecinos, para que
predique también allí; porque para esto he venido.
+ 41 Quiero, sé limpio.
+ 44 Mira, no digas a nadie nada, sino ve,
muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación lo que Moisés mandó, para
testimonio a ellos.
MARCOS 2
+ 5 Hijo, tus pecados te son perdonados.
+ 8 ¿Por qué caviláis así en vuestros
corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son
perdonados, o decirle: Levántate, toma tu lecho y anda? 10 Pues para que sepáis
que el Hijo del Hombre tiene potestad en la tierra para perdonar pecados 11 A
ti te digo: Levántate, toma tu lecho, y vete a tu casa.
+ 14 Sígueme
+ 17 Los sanos no tienen necesidad de
médico, sino los enfermos. No he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
+ 19 ¿Acaso pueden los que están de bodas
ayunar mientras está con ellos el esposo? Entre tanto que tienen consigo al
esposo, no pueden ayunar.
+ 20 Pero vendrán días cuando el esposo les
será quitado, y entonces en aquellos días ayunarán. 21 Nadie pone remiendo de
paño nuevo en vestido viejo; de otra manera, el mismo remiendo nuevo tira de lo
viejo, y se hace peor la rotura. 22 Y nadie echa vino nuevo en odres viejos; de
otra manera, el vino nuevo rompe los odres, y el vino se derrama, y los odres
se pierden; pero el vino nuevo en odres nuevos se ha de echar.
+ 25 ¿Nunca leísteis lo que hizo David
cuando tuvo necesidad, y sintió hambre, él y los que con él estaban; 26 cómo
entró en la casa de Dios, siendo Abiatar sumo sacerdote, y comió los panes de
la proposición, de los cuales no es lícito comer sino a los sacerdotes, y aun
dio a los que con él estaban? 27 El día de reposo fue hecho por causa del
hombre, y no el hombre por causa del día de reposo. 28 Por tanto, el Hijo del
Hombre es Señor aun del día de reposo.
MARCOS 3
+ 3 Levántate y ponte en medio. 4 ¿Es lícito
en los días de reposo hacer bien, o hacer mal; salvar la vida, o quitarla? 5
Extiende tu mano.
+ 23 ¿Cómo puede Satanás echar fuera a
Satanás? 24 Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede
permanecer. 25 Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede
permanecer. 26 Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede
permanecer, sino que ha llegado su fin. 27 Ninguno puede entrar en la casa de
un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá
saquear su casa. 28 De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a
los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean; 29 pero
cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino
que es reo de juicio eterno.
+ 33 ¿Quién es mi madre y mis hermanos? 34
He aquí mi madre y mis hermanos. 35 Porque todo aquel que hace la voluntad de
Dios, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.
MARCOS 4
+ 3 Oíd: He aquí, el sembrador salió a
sembrar; 4 y al sembrar, aconteció que una parte cayó junto al camino, y
vinieron las aves del cielo y la comieron. 5 Otra parte cayó en pedregales,
donde no tenía mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de
tierra. 6 Pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7 Otra
parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron y la ahogaron, y no dio
fruto. 8 Pero otra parte cayó en buena tierra, y dio fruto, pues brotó y
creció, y produjo a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 9 El que tiene
oídos para oír, oiga.
+ 11 A vosotros os es dado saber el misterio
del reino de Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas; 12
para que viendo, vean y no perciban; y oyendo, oigan y no entiendan; para que
no se conviertan, y les sean perdonados los pecados. 13 ¿No sabéis esta
parábola? ¿Cómo, pues, entenderéis todas las parábolas? 14 El sembrador es el
que siembra la palabra. 15 Y éstos son los de junto al camino: en quienes se
siembra la palabra, pero después que la oyen, en seguida viene Satanás, y quita
la palabra que se sembró en sus corazones. 16 Estos son asimismo los que fueron
sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la
reciben con gozo; 17 pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración,
porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra,
luego tropiezan. 18 Estos son los que fueron sembrados entre espinos: los que oyen
la palabra, 19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y
las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
20 Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la
palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y a ciento por uno. 21
¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o debajo de la cama? ¿No
es para ponerla en el candelero? 22 Porque no hay nada oculto que no haya de
ser manifestado; ni escondido, que no haya de salir a luz. 23 Si alguno tiene
oídos para oír, oiga. 24 Mirad lo que oís; porque con la medida con que medís,
os será medido, y aun se os añadirá a vosotros los que oís. 25 Porque al que
tiene, se le dará; y al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. 26 Así es
el reino de Dios, como cuando un hombre echa semilla en la tierra; 27 y duerme
y se levanta, de noche y de día, y la semilla brota y crece sin que él sepa
cómo. 28 Porque de suyo lleva fruto la tierra, primero hierba, luego espiga,
después grano lleno en la espiga; 29 y cuando el fruto está maduro, en seguida
se mete la hoz, porque la siega ha llegado. 30 ¿A qué haremos semejante el
reino de Dios, o con qué parábola lo compararemos? 31 Es como el grano de
mostaza, que cuando se siembra en tierra, es la más pequeña de todas las
semillas que hay en la tierra; 32 pero después de sembrado, crece, y se hace la
mayor de todas las hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves
del cielo pueden morar bajo su sombra.
+ 35 Pasemos al otro lado.
+ 39 Calla, enmudece. 40 ¿Por qué estáis así
amedrentados? ¿Cómo no tenéis fe?
MARCOS 5
+ 8 Sal de este hombre, espíritu inmundo. 9
¿Cómo te llamas?
+ 19 Vete a tu casa, a los tuyos, y
cuéntales cuán grandes cosas el Señor ha hecho contigo, y cómo ha tenido
misericordia de ti.
+ 30 ¿Quién ha tocado mis vestidos?
+ 34 Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en
paz, y queda sana de tu azote.
+ 36 No temas, cree solamente.
+ 39 ¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña
no está muerta, sino duerme.
+ 41 Niña, a ti te digo, levántate.
MARCOS 6
+ 4 No hay profeta sin honra sino en su
propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa.
+ 10 Dondequiera que entréis en una casa,
posad en ella hasta que salgáis de aquel lugar. 11 Y si en algún lugar no os
recibieren ni os oyeren, salid de allí, y sacudid el polvo que está debajo de
vuestros pies, para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del
juicio, será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra, que para
aquella ciudad.
+ 31 Venid vosotros aparte a un lugar
desierto, y descansad un poco.
+ 37 Dadles vosotros de comer.
+ 38 ¿Cuántos panes tenéis? Id y vedlo.
+ 50 ¡Tened ánimo; yo soy, no temáis!
MARCOS 7
+ 6 Hipócritas, bien profetizó de vosotros
Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está
lejos de mí. 7 Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de
hombres. 8 Porque dejando el mandamiento de Dios, os aferráis a la tradición de
los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis
otras muchas cosas semejantes. 9 Bien invalidáis el mandamiento de Dios para
guardar vuestra tradición. 10 Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu
madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera irremisiblemente. 11 Pero
vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán todo
aquello con que pudiera ayudarte, 12 y no le dejáis hacer más por su padre o
por su madre, 13 invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que
habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas. 14 Oídme todos, y
entended: 15 Nada hay fuera del hombre que entre en él, que le pueda
contaminar; pero lo que sale de él, eso es lo que contamina al hombre. 16 Si
alguno tiene oídos para oír, oiga. 18 ¿También vosotros estáis así sin
entendimiento? ¿No entendéis que todo lo de fuera que entra en el hombre, no le
puede contaminar, 19 porque no entra en su corazón, sino en el vientre, y sale
a la letrina?
+ 27 Deja primero que se sacien los hijos,
porque no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo a los perrillos.
+ 29 Por esta palabra, ve; el demonio ha
salido de tu hija.
+ 34 Sé abierto.
MARCOS 8
+ 2 Tengo compasión de la gente, porque ya
hace tres días que están conmigo, y no tienen qué comer; 3 y si los enviare en
ayunas a sus casas, se desmayarán en el camino, pues algunos de ellos han
venido de lejos.
+ 5 ¿Cuántos panes tenéis?
+ 12 ¿Por qué pide señal esta generación? De
cierto os digo que no se dará señal a esta generación.
+ 15 Mirad, guardaos de la levadura de los
fariseos, y de la levadura de Herodes.
+ 17 ¿Qué discutís, porque no tenéis pan?
¿No entendéis ni comprendéis? ¿Aún tenéis endurecido vuestro corazón? 18
¿Teniendo ojos no veis, y teniendo oídos no oís? ¿Y no recordáis? 19 Cuando
partí los cinco panes entre cinco mil, ¿cuántas cestas llenas de los pedazos
recogisteis? Y ellos dijeron: Doce. 20 Y cuando los siete panes entre cuatro
mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogisteis? Y ellos dijeron:
Siete. 21 ¿Cómo aún no entendéis?
+ 26 No entres en la aldea, ni lo digas a
nadie en la aldea. 27 ¿Quién dicen los hombres que soy yo?
+ 29 Y vosotros, ¿quién decís que soy?
+ 33 ¡Quítate de delante de mí, Satanás!
porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. 34 Si
alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y
sígame. 35 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que
pierda su vida por causa de mí y del evangelio, la salvará. 36 Porque ¿qué
aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? 37 ¿O qué
recompensa dará el hombre por su alma? 38 Porque el que se avergonzare de mí y
de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, el Hijo del Hombre se
avergonzará también de él, cuando venga en la gloria de su Padre con los santos
ángeles.
MARCOS 9
+ 1 De cierto os digo que hay algunos de los
que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de
Dios venido con poder.
+ 12 Elías a la verdad vendrá primero, y
restaurará todas las cosas; ¿y cómo está escrito del Hijo del Hombre, que
padezca mucho y sea tenido en nada? 13 Pero os digo que Elías ya vino, y le
hicieron todo lo que quisieron, como está escrito de él.
+ 16 ¿Qué disputáis con ellos?
+ 19 ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuándo
he de estar con vosotros? ¿Hasta cuándo os he de soportar? Traédmelo.
+ 21 ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto?
+ 23 Si puedes creer, al que cree todo le es
posible.
+ 25 Espíritu mudo y sordo, yo te mando, sal
de él, y no entres más en él.
+ 29 Este género con nada puede salir, sino
con oración y ayuno.
+ 33 ¿Qué disputabais entre vosotros en el
camino?
+ 35 Si alguno quiere ser el primero, será
el postrero de todos, y el servidor de todos.
+ 37 El que reciba en mi nombre a un niño
como este, me recibe a mí; y el que a mí me recibe, no me recibe a mí sino al
que me envió.
+ 39 No se lo prohibáis; porque ninguno hay
que haga milagro en mi nombre, que luego pueda decir mal de mí. 40 Porque el
que no es contra nosotros, por nosotros es. 41 Y cualquiera que os diere un
vaso de agua en mi nombre, porque sois de Cristo, de cierto os digo que no
perderá su recompensa. 42 Cualquiera que haga tropezar a uno de estos pequeñitos
que creen en mí, mejor le fuera si se le atase una piedra de molino al cuello,
y se le arrojase en el mar. 43 Si tu mano te fuere ocasión de caer, córtala;
mejor te es entrar en la vida manco, que teniendo dos manos ir al infierno, al
fuego que no puede ser apagado, 44 donde el gusano de ellos no muere, y el
fuego nunca se apaga. 45 Y si tu pie te fuere ocasión de caer, córtalo; mejor
te es entrar a la vida cojo, que teniendo dos pies ser echado en el infierno,
al fuego que no puede ser apagado, 46 donde el gusano de ellos no muere, y el
fuego nunca se apaga. 47 Y si tu ojo te fuere ocasión de caer, sácalo; mejor te
es entrar en el reino de Dios con un ojo, que teniendo dos ojos ser echado al
infierno, 48 donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga. 49
Porque todos serán salados con fuego, y todo sacrificio será salado con sal. 50
Buena es la sal; mas si la sal se hace insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened
sal en vosotros mismos; y tened paz los unos con los otros.
MARCOS 10
+ 3 ¿Qué os mandó Moisés?
+ 5 Por la dureza de vuestro corazón os
escribió este mandamiento; 6 pero al principio de la creación, varón y hembra
los hizo Dios. 7 Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá
a su mujer, 8 y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino
uno. 9 Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.
+ 11 Cualquiera que repudia a su mujer y se
casa con otra, comete adulterio contra ella; 12 y si la mujer repudia a su
marido y se casa con otro, comete adulterio.
+ 14 Dejad a los niños venir a mí, y no se
lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. 15 De cierto os digo, que
el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.
+ 18 ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay
bueno, sino sólo uno, Dios. 19 Los mandamientos sabes: No adulteres. No mates.
No hurtes. No digas falso testimonio. No defraudes. Honra a tu padre y a tu
madre.
+ 21 Una cosa te falta: anda, vende todo lo
que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme,
tomando tu cruz.
+ 23 ¡Cuán difícilmente entrarán en el reino
de Dios los que tienen riquezas! 24 Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el
reino de Dios, a los que confían en las riquezas! 25 Más fácil es pasar un
camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios.
+ 27 Para los hombres es imposible, más para
Dios, no; porque todas las cosas son posibles para Dios.
+ 29 De cierto os digo que no hay ninguno
que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o mujer, o
hijos, o tierras, por causa de mí y del evangelio, 30 que no reciba cien veces
más ahora en este tiempo; casas, hermanos, hermanas, madres, hijos, y tierras,
con persecuciones; y en el siglo venidero la vida eterna. 31 Pero muchos
primeros serán postreros, y los postreros, primeros.
+ 33 He aquí subimos a Jerusalén, y el Hijo
del Hombre será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y le
condenarán a muerte, y le entregarán a los gentiles; 34 y le escarnecerán, le
azotarán, y escupirán en él, y le matarán; mas al tercer día resucitará.
+ 36 ¿Qué queréis que os haga?
+ 38 ¿Podéis beber del vaso que yo bebo, o
ser bautizados con el bautismo con que yo soy bautizado? 39 A la verdad, del
vaso que yo bebo, beberéis, y con el bautismo con que yo soy bautizado, seréis
bautizados; 40 pero el sentaros a mi derecha y a mi izquierda, no es mío darlo,
sino a aquellos para quienes está preparado.
+ 42 Sabéis que los que son tenidos por
gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y sus grandes ejercen sobre
ellas potestad. 43 Pero no será así entre vosotros, sino que el que quiera
hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 44 y el que de vosotros
quiera ser el primero, será siervo de todos. 45 Porque el Hijo del Hombre no
vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por
muchos.
+ 51 ¿Qué quieres que te haga? 52 Vete, tu
fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.
MARCOS 11
+ 2 Id a la aldea que está enfrente de
vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, en el cual
ningún hombre ha montado; desatadlo y traedlo. 3 Y si alguien os dijere: ¿Por
qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá.
+ 14 Nunca jamás coma nadie fruto de ti. Y
lo oyeron sus discípulos.
+ 17 ¿No está escrito: Mi casa será llamada
casa de oración para todas las naciones? Más vosotros la habéis hecho cueva de
ladrones.
+ 22 Tened fe en Dios. 23 Porque de cierto os
digo que cualquiera que dijere a este monte: Quítate y échate en el mar, y no
dudare en su corazón, sino creyere que será hecho lo que dice, lo que diga le
será hecho. 24 Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que
lo recibiréis, y os vendrá. 25 Y cuando estéis orando, perdonad, si tenéis algo
contra alguno, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone
a vosotros vuestras ofensas. 26 Porque si vosotros no perdonáis, tampoco
vuestro Padre que está en los cielos os perdonará vuestras ofensas.
+ 29 Os haré yo también una pregunta;
respondedme, y os diré con qué autoridad hago estas cosas. 30 El bautismo de
Juan, ¿era del cielo, o de los hombres? Respondedme.
+ 33 Tampoco yo os digo con qué autoridad
hago estas cosas.
MARCOS 12
+ 1 Un hombre plantó una viña, la cercó de
vallado, cavó un lagar, edificó una torre, y la arrendó a unos labradores, y se
fue lejos. 2 Y a su tiempo envió un siervo a los labradores, para que recibiese
de éstos del fruto de la viña. 3 Mas ellos, tomándole, le golpearon, y le
enviaron con las manos vacías. 4 Volvió a enviarles otro siervo; pero
apedreándole, le hirieron en la cabeza, y también le enviaron afrentado. 5
Volvió a enviar otro, y a éste mataron; y a otros muchos, golpeando a unos y
matando a otros. 6 Por último, teniendo aún un hijo suyo, amado, lo envió
también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo. 7 Mas aquellos labradores
dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y la heredad será
nuestra. 8 Y tomándole, le mataron, y le echaron fuera de la viña. 9 ¿Qué,
pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá a los labradores, y dará su
viña a otros. 10 ¿Ni aun esta escritura habéis leído: La piedra que desecharon
los edificadores Ha venido a ser cabeza del ángulo; 11 El Señor ha hecho esto,
Y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
+ 15 ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda
para que la vea. 16 ¿De quién es esta imagen y la inscripción? 17 Dad a César
lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.
+ 24 ¿No erráis por esto, porque ignoráis
las Escrituras, y el poder de Dios? 25 Porque cuando resuciten de los muertos,
ni se casarán ni se darán en casamiento, sino serán como los ángeles que están
en los cielos. 26 Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído
en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios
de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? 27 Dios no es Dios de muertos,
sino Dios de vivos; así que vosotros mucho erráis.
+ 29 El primer mandamiento de todos es: Oye,
Israel; el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. 30 Y amarás al Señor tu Dios
con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus
fuerzas. Este es el principal mandamiento. 31 Y el segundo es semejante: Amarás
a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
+ 34 No estás lejos del reino de Dios. 35
¿Cómo dicen los escribas que el Cristo es hijo de David? 36 Porque el mismo
David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
diestra, Hasta que ponga tus enemigos por estrado de tus pies. 37 David mismo
le llama Señor; ¿cómo, pues, es su hijo? Y gran multitud del pueblo le oía de
buena gana. 38 Guardaos de los escribas, que gustan de andar con largas ropas,
y aman las salutaciones en las plazas, 39 y las primeras sillas en las
sinagogas, y los primeros asientos en las cenas; 40 que devoran las casas de
las viudas, y por pretexto hacen largas oraciones. Estos recibirán mayor
condenación.
+ 43 De cierto os digo que esta viuda pobre
echó más que todos los que han echado en el arca; 44 porque todos han echado de
lo que les sobra; pero ésta, de su pobreza echó todo lo que tenía, todo su
sustento.
MARCOS 13
+ 2 ¿Ves estos grandes edificios? No quedará
piedra sobre piedra, que no sea derribada.
+ 5 Mirad que nadie os engañe; 6 porque
vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos.
7 Más cuando oigáis de guerras y de rumores de guerras, no os turbéis, porque
es necesario que suceda así; pero aún no es el fin. 8 Porque se levantará
nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en muchos
lugares, y habrá hambres y alborotos; principios de dolores son estos. 9 Pero
mirad por vosotros mismos; porque os entregarán a los concilios, y en las
sinagogas os azotarán; y delante de gobernadores y de reyes os llevarán por
causa de mí, para testimonio a ellos. 10 Y es necesario que el evangelio sea
predicado antes a todas las naciones. 11 Pero cuando os trajeren para
entregaros, no os preocupéis por lo que habéis de decir, ni lo penséis, sino lo
que os fuere dado en aquella hora, eso hablad; porque no sois vosotros los que
habláis, sino el Espíritu Santo. 12 Y el hermano entregará a la muerte al
hermano, y el padre al hijo; y se levantarán los hijos contra los padres, y los
matarán. 13 Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que
persevere hasta el fin, éste será salvo. 14 Pero cuando veáis la abominación
desoladora de que habló el profeta Daniel, puesta donde no debe estar, entonces
los que estén en Judea huyan a los montes. 15 El que esté en la azotea, no
descienda a la casa, ni entre para tomar algo de su casa; 16 y el que esté en
el campo, no vuelva atrás a tomar su capa. 17 Más ¡ay de las que estén
encintas, y de las que críen en aquellos días! 18 Orad, pues, que vuestra huida
no sea en invierno; 19 porque aquellos días serán de tribulación cual nunca ha
habido desde el principio de la creación que Dios creó, hasta este tiempo, ni
la habrá. 20 Y si el Señor no hubiese acortado aquellos días, nadie sería
salvo; más por causa de los escogidos que él escogió, acortó aquellos días. 21
Entonces si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo; o, mirad, allí está,
no le creáis. 22 Porque se levantarán falsos cristos y falsos profetas, y harán
señales y prodigios, para engañar, si fuese posible, aun a los escogidos. 23
Más vosotros mirad; os lo he dicho todo antes. 24 Pero en aquellos días,
después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su
resplandor, 25 y las estrellas caerán del cielo, y las potencias que están en
los cielos serán conmovidas. 26 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá
en las nubes con gran poder y gloria. 27 Y entonces enviará sus ángeles, y
juntará a sus escogidos de los cuatro vientos, desde el extremo de la tierra
hasta el extremo del cielo. 28 De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su
rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. 29 Así
también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, conoced que está cerca,
a las puertas. 30 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que
todo esto acontezca. 31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no
pasarán. 32 Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que
están en el cielo, ni el Hijo, sino el Padre. 33 Mirad, velad y orad; porque no
sabéis cuándo será el tiempo. 34 Es como el hombre que yéndose lejos, dejó su
casa, y dio autoridad a sus siervos, y a cada uno su obra, y al portero mandó
que velase. 35 Velad, pues, porque no sabéis cuándo vendrá el señor de la casa;
si al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana; 36
para que cuando venga de repente, no os halle durmiendo. 37 Y lo que a vosotros
digo, a todos lo digo: Velad.
MARCOS 14
+ 6 Dejadla, ¿por qué la molestáis? Buena
obra me ha hecho. 7 Siempre tendréis a los pobres con vosotros, y cuando
queráis les podréis hacer bien; pero a mí no siempre me tendréis. 8 Esta ha
hecho lo que podía; porque se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura.
9 De cierto os digo que dondequiera que se predique este evangelio, en todo el
mundo, también se contará lo que ésta ha hecho, para memoria de ella.
+ 13 Id a la ciudad, y os saldrá al
encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidle, 14 y donde entrare,
decid al señor de la casa: El Maestro dice: ¿Dónde está el aposento donde he de
comer la pascua con mis discípulos? 15 Y él os mostrará un gran aposento alto
ya dispuesto; preparad para nosotros allí.
+ 18 De cierto os digo que uno de vosotros,
que come conmigo, me va a entregar.
+ 20 Es uno de los doce, el que moja conmigo
en el plato. 21 A la verdad el Hijo del Hombre va, según está escrito de él,
más ¡ay de aquel hombre por quien el Hijo del Hombre es entregado! Bueno le
fuera a ese hombre no haber nacido. 22 Tomad, esto es mi cuerpo.
+ 24 Esto es mi sangre del nuevo pacto, que
por muchos es derramada. 25 De cierto os digo que no beberé más del fruto de la
vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo en el reino de Dios.
+ 27 Todos os escandalizaréis de mí esta
noche; porque escrito está: Heriré al pastor, y las ovejas serán dispersadas.
28 Pero después que haya resucitado, iré delante de vosotros a Galilea.
+ 30 De cierto te digo que tú, hoy, en esta
noche, antes que el gallo haya cantado dos veces, me negarás tres veces.
+ 32 Sentaos aquí, entre tanto que yo oro.
+ 34 Mi alma está muy triste, hasta la
muerte; quedaos aquí y velad.
+ 36 Abba, Padre, todas las cosas son
posibles para ti; aparta de mí esta copa; más no lo que yo quiero, sino lo que
tú. 37 Simón, ¿duermes? ¿No has podido velar una hora? 38 Velad y orad, para
que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la
carne es débil.
+ 41 Dormid ya, y descansad. Basta, la hora
ha venido; he aquí, el Hijo del Hombre es entregado en manos de los pecadores.
42 Levantaos, vamos; he aquí, se acerca el que me entrega.
+ 48 ¿Como contra un ladrón habéis salido
con espadas y con palos para prenderme? 49 Cada día estaba con vosotros enseñando
en el templo, y no me prendisteis; pero es así, para que se cumplan las
Escrituras.
+ 62 Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre
sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo.
MARCOS 15
+ 2 Tú lo dices.
+ 34 Eloi, Eloi, ¿lama sabactani?
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